Hola.
Os voy a enseñar las calabazas tan espeluznantes que han hecho mis repoliños para llevar al cole con motivo de la celebración de Todos los Santos.
Como siempre, este año le han dado al magín y han trabajado muuuuuucho para obtener estas calabazas tan bonitas.
Ésta es la de Claudia; una olla en la que una "meiga" prepara una pócima especial para ahuyentar a los malos espíritus. Como podéis ver no le falta detalle al potingue. ¡Con un sorbito se te cura el mal de ojo para siempre!
Ésta es la de Eugenia.
La cenicienta se ha quedado un poco esquelética, la pobre, al igual que el cochero que guía la carroza tirada por dos hermosos rocines de los clicks de Famobil. Tétrico y espectacular.
¡Fijaos en la horca que se encuentran a su paso! Me parece a mi que se han pasado un poco de la hora "bruja", je, je.
Y ésta es la del peque, Pablo. Una calabaza momia, sonriente igual que él.
A mis sobrinos les hace mucha ilusión que cuelgue en mi blog las fotos de las cosas que hacen.
A mí me parece que les han quedado preciosas y no es amor de Tita, aunque también, claro.
Espero que os gusten.